Las mejores cortadoras láser de metal del 2025

Para quien esté metido en el mundo del modelismo, la joyería artesanal o simplemente le guste personalizar objetos, el ACMER S2 7W puede ser un compañero interesante. Su área de trabajo de 300 x 300 mm es compacta pero suficiente para proyectos pequeños y medianos, así que no ocupa mucho sitio en el taller o habitación. Además, la protección integral con cubierta y gafas cuesta menos preocupaciones a la hora de usarlo sin riesgos, algo que se agradece cuando hay estudiantes o amateurs por medio.

Este cortador láser tiene un cabezal de 7W con 48 W de potencia total, una ventaja clara frente a otros dispositivos más básicos que solo llevan 5W. Esa potencia extra facilita cortes más limpios y precisos, mientras que su punto láser de 0,08 x 0,08 mm asegura detalles muy finos, perfectos para grabados delicados. También incluyen un montaje rápido con instrucciones claras y soporte técnico 24 horas, lo que da buena pinta para quien no sea muy manitas. En definitiva, parece bastante fiable para quien busca calidad sin complicarse en exceso.

ACMER S1 viene pegando fuerte para quienes están empezando en el mundillo del grabado láser o tienen un negocio pequeño y necesitan algo manejable pero efectivo. Con unas dimensiones de 27.94 cms de alto x 48.26 cms de largo x 27.94 cms de ancho, es compacto, así que entra en casi cualquier mesa sin complique. La verdad, tiene pinta de ser una opción interesante para personalizar productos o hacer prototipos sin volverse loco con máquinas gigantes o extremadamente caras. Lo que mola es que cuenta con una potencia de 6 W y un enfoque láser ultrafino de 0,06 mm que promete cortes súper precisos y rápidos, hasta 10.000 mm/min, ideal para trabajos detallados sin perder tiempo. Además, el grabador es seguro porque viene con gafas que bloquean gran parte de los rayos UV, lo que nunca está de más. Para alguien que busca algo fácil de usar y no quiere complicarse con instalaciones largas, su diseño modular facilitará montarla o actualizarla sin líos. No parece una máquina para profesionales muy exigentes, pero para iniciarse o llevar adelante proyectos pequeños, seguro que cumple.

La Roomark máquina grabadora láser de 5W parece perfecta para quienes están empezando en el mundo del grabado o para pequeños proyectos creativos en casa. Su tamaño compacto, de 50.8 cms de alto x 50.8 cms de largo x 50.8 cms de ancho, la hace manejable, y su potencia de salida de 3,5 W promete detalles bastante finos en materiales variados. Es ideal para artistas, diseñadores o aficionados que buscan personalizar objetos sin liarse demasiado. Una parte que convence es lo fácil que debe ser de usar, con instrucciones claras que no te volverán loco al montarla. Además, la alta precisión que ofrece debería ayudar a conseguir grabados limpios y nítidos, sin esos fallos típicos de máquinas menos cuidadosas. En resumen, tiene pinta de ser un producto fiable para quien quiera iniciarse con un equipo decente, sin complicaciones ni gran tamaño. Yo lo recomendaría para hacer cositas chulas sin gastarte una fortuna.